Génesis 6:1-8:
“Aconteció que cuando la humanidad
comenzó a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, los
hijos de ‘Elohim vieron que las hijas del hombre eran hermosas,
y tomaron para sí mujeres de entre todas las que habían escogido.
Entonces dijo YHШH : Mi Espíritu no permanecerá para siempre con
el hombre, pues ciertamente él es carne, y sus días serán ciento veinte años. En
aquellos días (y también después) los Nefilim estaban en la tierra, pues toda
vez que los hijos de ‘Elohim se llegaban a las hijas de los humanos, les
engendraban hijos. Estos eran los poderosos que desde la antigüedad fueron
varones de renombre. Vio entonces YHШH que la maldad del hombre se había multiplicado
en la tierra, y que toda forma de pensamiento de su corazón era solamente el
mal continuamente. Y YHШH sintió pesar de haber hecho al ser humano en
la tierra, y se entristeció en su corazón. Y dijo YHШH :
Borraré de sobre la faz de la tierra a los seres que he creado, desde el humano
hasta la bestia, el reptil y las aves de los cielos, pues me pesa haberlos
hecho. Pero Noé halló gracia ante los ojos de YHШH .
En la cosmología física existe una sola teoría cosmogónica y tres
teorías post cosmogónicas que a juicio de Moisés- Isaías - Pablo, Homero -
Hesíodo, Darwin - Oparin, y Friedmann – Lemaitre – Robertson – Walker, explican
al ser humano el origen y la evolución del cosmos, con el fin de hacer entender
cómo llegamos a ser lo que somos o cómo llegamos a estar aquí en el planeta
Tierra. Sólo una teoría precisa la procedencia del Universo, las demás parten
de su existencia, para después explicar su desarrollo.
La única
teoría cosmogónica explica a través de Moisés en el Libro de Génesis, escrito
hace 3.500 años aproximadamente, que
‘Elohim creó los propios Cielos y
la propia Tierra, y además, cómo en seis días
‘Elohim - no en seis días de 24
horas -, crean y hacen los seres vivientes que existen y existieron, entre
ellos, primordialmente se desarrolla la historia de la formación del ser humano;
y singularmente explica cómo en el día actual, en este séptimo día ‘Elohim
descansan de su creación. Esto a su vez explica claramente, porqué no se
ha vuelto a crear nada nuevo.
Moisés escribe en el Libro de Job (38:7), que en la fundación
de la Tierra los ben ‘Elohim o “los hijos de ‘Elohim
daban gritos de júbilo”.
Isaías (40:22) explica que
YHШH “extendió los cielos como un
velo, y los desplegó como tienda que se habita”; “así dice Ha-’El YHШH ,
que creó los Cielos y los desplegó, que afirmó la Tierra y cuanto en ella
brota, que da aliento a la gente que la habita, y espíritu a los que caminan
por ella” (42:5); y sobre los postreros tiempos profetiza “Todo el Ejército de
los Cielos se consumirá, y como un rollo se enrollarán los Cielos, y caerán
todas sus huestes, como cae la hoja de la vid, como el higo cae de la higuera
(34:4).
Y en referencia a los postreros tiempos, Pablo escribe: “Y
cuando le hayan sido sometidas todas las cosas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a Él todas
las cosas, para que ‘El sea todo en todos. (1ª Carta a los Corintios
15:28)
La primera
teoría post cosmogónica entronizada por Homero y Hesíodo hace 2.750 años
aproximadamente, inicia su explicación considerando la existencia de Gea (la
Madre Tierra) como una figura elemental del cosmos, al cual en su estado
primigenio llaman Caos, sin que tenga relación directa con la aparición
increada de Gea.
Gea concibe por sí misma a Urano (el Cielo), y entre ellos,
Urano y Gea, conciben la primera generación de Nefilim (nombre común plural
hebreo) o Titanes (nombre común plural español).
Crono o Cronos fue considerado como la figura principal de la primera
generación de Titanes o Nefilim, y de su unión con Rea engendró al Titán o
Nefilim que destronó a los demás, aquél a quien consideraban el rey de Olimpia:
Zeus en griego, Deus en latín, Dios en español (cuyo nombre dio lugar al
genitivo Teos, de donde proceden las palabras Teogonía, Teología, Teosofía,
Teodicea, Teocracia, Teobroma y Teomanía).
La segunda
teoría cosmogónica de la Evolución por Selección Natural inicialmente concebida
por Darwin hace 160 años, procura explicar el origen de los seres vivientes
arraigándose en una figura elemental denominada Ley General, que explícitamente
conlleva una figura derivada: Selección Natural.
La figura Selección Natural se define como un fenómeno o
proceso evolutivo que lleva inherente una ley general, mediante la cual la
población biológica mejor adaptada supera y desplaza a la peor adaptada, porque
la reproducción genotípica actuó a su favor durante sucesivas generaciones y
las mutaciones favorables se transmitieron a sus descendientes.
Unos años después Darwin concluía que “el hombre desciende de
alguna forma altamente menos organizada”.
El asunto de encontrarle una explicación a Selección Natural
fue pensada por Oparín hace 90 años, y para hacerlo utilizó una nueva figura
elemental tácitamente denominada Azar: el fabricante oculto de sopas o caldos
de cultivo de aminoácidos y proteínas, coloides, coacervados y nucleoproteínas,
a partir de la combinación de agua, altas temperaturas, rayos ultravioleta y
descargas eléctricas.
Otros científicos contemporáneos alegraron la teoría,
advirtiendo que con la existencia de nucleoproteínas aparecieron entonces los
ácidos nucleicos y consecuencialmente la nueva figura elemental: Información
(similar a Ley General), la cual fue capaz por sí misma de crear membrana
celular y seres unicelulares.
Y finalmente, con el surgimiento de nuevas figuras
elementales llamadas Competencia y Rapidez, Azar produce una combinación de Información
– Competencia – Rapidez, para crear a Selección Natural, la figura primigenia
de Darwin.
La tercera teoría post cosmogónica denominada científicamente
como La Gran Explosión (Big Bang), parte de la figura elemental Universo,
caracterizada por estar en movimiento y constante evolución expansiva o
contractiva, determinar su propia dimensión explosiva, y formar cuerpos
siderales en las regiones donde la materia es más densa. El marco teórico lo
idearon primariamente Friedmann – Lemaitre – Robertson – Walker desde hace 90
años, y ha sido sustentado por una decena de científicos en las últimas
décadas.
Esta teoría no explica la procedencia
de Universo, sino que per se existe.
A diferencia de la teoría cosmogónica que inicia con un Ser Inteligente que da existencia a lo conocido y desconocido
de nuestro entorno cercano o lejano finito o infinito, entre ella la existencia
del ser más importante de la Tierra: el ser humano, las otras teorías parten de
figuras elementales concebidas por la mente humana como circunstancias
preexistentes, cuales son Caos, Azar, Universo, con el propósito de certificar
una aparente verdad que les explique la realidad circundante.
Sin embargo, lo que a todas luces resulta aberrante es que se
tome una figura derivada de la teoría post cosmogónica griega, hablo del
Nefilim o el Titán Zeus, para introducirlo en la cosmogonía hebrea como el supuesto
Creador de los propios Cielos y de la propia Tierra, bajo el genitivo griego Teos.
Este hecho aberrante se registra primeramente al tiempo en
que los judíos de habla griega tradujeron las Escrituras Hebreas al Canon
Griego, Biblia Septuaginta o Biblia de los Setenta o Biblia Alejandrina hace
2.260 años.
Aberración que se ha transmitido indignamente a los idiomas
que influencian las dos Iglesias Católicas en el mundo (Santa Iglesia Católica,
Apostólica, Romana y Una, Santa, Católica y Apostólica Iglesia), traduciendo la
palabra hebrea ‘Elohim como Teos en griego, Dios en español, Dieu en
francés, Dio en italiano y esperanto, Deus en latín, portugués y gallego, Déu
en catalán.
Sin ahondar en el prejuicio de no compartir las siguientes
traducciones, resaltamos el hecho de que los siguientes idiomas no cayeron en
la anterior aberración, y utilizaron God en ingles y holandés, Gott en alemán,
Gud en danés, sueco y noruego, Jumala en finlandés, Бог en ruso, Buh en checo,
Zot en albanés, y Bog en polaco, bosnio, croata y esloveno.
Por último, precisemos que los ben
‘Elohim o hijos de ‘Elohim
o ángeles que desobedecieron, que no guardaron su estado original, sino
que abandonaron su propia morada, hoy son espíritus encarcelados en prisión
abismal, reservados para juicio, pues son inmortales. Pero sus hijos Nefilim o
Titanes sí murieron en El Diluvio.
Zeus o Dios murió en El Diluvio, pero a este muerto se le quiere
revivir, inmortalizar y convertir en un ser supremo en las traducciones
bíblicas al griego,
español, francés, italiano, esperanto, latín, portugués, gallego y catalán.
¡Prestemos gran atención a esta magna aberración!