De esa actitud de ellos advierten las Sagradas Escrituras: “En el amor no hay temor, antes bien, el perfecto amor echa afuera el temor, pues el temor lleva en sí mismo castigo, de donde el que teme no ha sido perfeccionado en el amor.” (Primera Carta de Juan 4:18)
Sí, en términos generales, esos papás y esas mamás son buena
gente, pero al ser temerosos de que les suceda algo nefasto a ellos y/o a sus
familias y/o a lo económicamente suyo, a pesar de no ser una circunstancia
condenada como pecado “el temor lleva en sí castigo”.
Después de recibir el castigo por su temor de perder sus
cinco hijos, su inmensa fortuna, parte de sus criados y por su temor de
arrastrar una penosa enfermedad, Job dijo: “Lo que temía me ha sobrevenido.
Me ha acontecido lo que yo temía.”
Lo que le sucedió a Job sirve de gran enseñanza para la
humanidad, acerca de las decisiones que se toman en los Cielos cuando los
ben ‘Elohim se reúnen con el Aba ‘Elohim
YAHVEH y el Acusador o Satanás presenta su memorial
de agravios contra nosotros. No es en vano que
‘El nos pide: “Sé sabio hijo mío, y alegra mi
corazón, y podré replicar a quien me afrente.” (Proverbios 27:11)
Otra gran enseñanza que se deriva de lo acontecido a Job
resulta de la comparación con lo que sucede al hombre recto que solamente tiene
temor de YAHVEH pues no teme a persona o cosa alguna: “¡Oh,
las bienaventuranzas del hombre que teme a YAHVEH ,
y en sus mandamientos se deleita en gran manera! Su linaje será poderoso en la
tierra, la generación de los rectos será bendita. Bienes y riquezas hay en su
casa, y su justicia permanece para siempre. Para el recto resplandece luz en
las tinieblas; es clemente, misericordioso, y justo. El hombre de bien tiene
misericordia y presta, conduce rectamente sus asuntos, por lo cual nunca será
conmovido. El justo será recordado para siempre, no tendrá temor de malas
noticias, su corazón está firme, confiado en YAHVEH .
(Salmo 112)
Sé recto sin temor de cosa alguna. ¡Que tu único temor sea el
temor de YAHVEH ! y trázate una meta: ¡perfecciona tu amor!